Estrategias de Pensamiento Visible para la Evaluación formativa


Las estrategias de Pensamiento Visible son herramientas que revelan los
procesos mentales de los estudiantes. Al exteriorizar sus pensamientos, la información que se obtiene se convierte en una valiosa herramienta de evaluación formativa. Estas rutinas ofrecen a los docentes una ventana a las ideas, razonamientos y posibles errores de sus alumnos, lo que permite una
retroalimentación en tiempo real y un ajuste inmediato de la enseñanza.
Las rutinas de pensamiento visible son estructuras, patrones o procedimientos basados en una serie de pasos o preguntas. Su objetivo es que los estudiantes hagan visible su manera de pensar. A partir de esa información, el docente puede guiar y dar retroalimentación sobre el aprendizaje, tanto de forma
individual como grupal. Si se usan con frecuencia, se convierten en una herramienta poderosa para fomentar el pensamiento y la interacción con los contenidos curriculares.
Proponemos tres usos clave de estas estrategias en la planificación de tus clases y en el ciclo evaluativo: para activar conocimientos previos, recoger evidencias del progreso o confirmar el logro de una meta de aprendizaje.
1. Como Herramientas: Las rutinas pueden usarse en diferentes momentos de la clase para obtener evidencia, según la naturaleza del aprendizaje que se busca. Por ejemplo, la rutina «Antes pensaba… ahora pienso» puede usarse al inicio de una unidad para conocer las ideas iniciales de los estudiantes, lo que permite conectar el nuevo contenido con lo que ya saben y motivar su participación. También puede aplicarse al final de una clase o unidad para corroborar los aprendizajes logrados.
2. Como Estructura: Al ser procedimientos para pensar, el uso sistemático de estas rutinas crea un andamiaje natural que ayuda a los estudiantes a alcanzar niveles de pensamiento más complejos. Estas rutinas siguen una progresión que enriquece la comprensión al ir construyendo sobre sus ideas y aprendizajes previos. Por ejemplo, la rutina «Generar-Ordenar-Conectar-Elaborar» fue diseñada para la creación de mapas mentales o conceptuales. Primero, los estudiantes generan ideas (como en una lluvia de ideas), luego las ordenan o clasifican, después conectan las ideas para establecer relaciones, y finalmente elaboran las áreas significativas del mapa.
3. Como Patrones de Comportamiento: El uso regular de las rutinas de pensamiento visible ayuda a crear patrones de comportamiento compartidos en el aula. Para enseñar a pensar, los docentes pueden usar estas rutinas una y otra vez, hasta que se convierten en la forma natural en que los estudiantes piensan e interactúan con los contenidos, permitiéndoles usarlas de manera cada vez más independiente.
A continuación, te presentamos algunas de las estrategias disponibles que puedes usar para obtener evidencia con un enfoque formativo, enriqueciendo tu práctica docente y, por extensión, la experiencia de aprendizaje en el aula.
1. Afirmar, Apoyar, Cuestionar
Esta rutina se utiliza para desarrollar el razonamiento con evidencia. Fomenta el proceso de argumentación al requerir que los estudiantes formulen una interpretación y la respalden con pruebas.
- Aplicación: ¿Cuándo y dónde puede utilizarse?
Utiliza esta rutina con obras de arte, partes de un texto, poemas y tópicos del currículo que piden explicación o estén abiertos a la interpretación.
Puede ser utilizado de manera individual o en equipo de trabajo a los largo del desarrollo de la clase, en especial asociado a objetivos de aprendizaje que busquen que los estudiantes comprendan un aprendizaje.
- Uso procedimental:
- El estudiante formula una Afirmación (una explicación o interpretación sobre un tema).
- Identifica el Apoyo para su afirmación, usando evidencia o conocimientos que respaldan su punto.
- Plantea un Cuestionamiento relacionado con su afirmación, como preguntas que quedan sin respuesta o nuevas razones que surgen.
Tema:
Afirmación | Apoyos | Cuestionamientos |
Afirmación | Apoyos | Cuestionamientos |


Uso formativo: Permite al docente evaluar la capacidad de los estudiantes para construir argumentos lógicos y usar evidencia de manera efectiva. Al revisar las afirmaciones, los apoyos y los cuestionamientos, el profesor puede identificar si el estudiante comprende la relación entre un concepto y los hechos que lo sustentan.
2. Antes Pensaba…, Ahora Pienso…
Esta rutina está diseñada para que los estudiantes reflexionen sobre cómo y por qué ha cambiado su pensamiento a lo largo de un proceso de aprendizaje.
- Uso procedimental:
- Al inicio de una unidad o tema, se pide a los estudiantes que completen la frase «Antes pensaba…» para registrar sus ideas iniciales.
- Al finalizar el estudio, completan la frase «Ahora pienso…» para expresar sus nuevas comprensiones.
Uso formativo: La comparación de las respuestas iniciales y finales proporciona evidencia clara del crecimiento del pensamiento del estudiante. Es una herramienta ideal para evaluar el impacto de la instrucción y para que los propios alumnos tomen conciencia de su progreso y la evolución de sus ideas.
Antes Pensaba | Ahora Pienso |




3. Aquí Ahora, Allá Entonces
Esta estrategia se utiliza para analizar cómo las actitudes, valores y juicios sobre un tema controvertido han cambiado a lo largo del tiempo.
- Uso procedimental:
- Se pide a los estudiantes que identifiquen un tema de justicia que ha cambiado significativamente. Luego, en una columna, enumeran las posturas y juicios del Aquí Ahora.
- En una segunda columna, imaginan y enumeran las posturas y juicios del Allá Entonces (una época pasada).
- Finalmente, comparan ambas perspectivas y discuten por qué creen que el pensamiento ha evolucionado.
- Uso formativo: Permite al docente evaluar la comprensión histórica y social de los estudiantes, así como su capacidad para analizar el cambio y la causalidad. Las respuestas revelan cómo los alumnos interpretan eventos pasados y cómo conectan esos eventos con el presente.


4. Círculo de Puntos de Vista
Esta rutina explora diferentes perspectivas sobre un tema, fomentando la empatía y la capacidad de ver una situación desde la óptica de otros.
- Uso procedimental:
- Se realiza una lluvia de ideas de las diferentes perspectivas que existen sobre un tema (ej. el punto de vista de un personaje en una historia, de un científico, de un político).
- Cada estudiante escoge una perspectiva y completa las siguientes oraciones: «Estoy pensando acerca de… [el tema] desde el punto de vista de… [la perspectiva escogida]» y «Pienso que… [describir el tema desde ese punto de vista]».
- Uso formativo: La evidencia de aprendizaje se encuentra en la calidad de la descripción. El docente puede evaluar si los estudiantes son capaces de identificar y articular múltiples perspectivas, lo que demuestra una comprensión más profunda y matizada de la materia.


5. Cómo las cosas pueden ser complejas
Esta guía ayuda a los estudiantes a organizar su comprensión de un tema a través de un diagrama conceptual, explorando sus múltiples dimensiones.
- Uso procedimental: Los estudiantes analizan un tema respondiendo a preguntas relacionadas con diferentes tipos de complejidad, como:
- Verdad: ¿Qué hechos son discutibles? ¿Cuáles son las incertidumbres?
- Partes e interacciones: ¿Cuáles son todas las partes y cómo interactúan?
- Tiempo: ¿Cómo ha cambiado esto? ¿Qué pasó antes y qué podría pasar después?.
- Perspectiva: ¿Cuáles son los diferentes puntos de vista?.
- Compromiso: ¿Qué valores y creencias entran en juego?.
- Uso formativo: El diagrama creado por los estudiantes sirve como una representación visual de su pensamiento. El docente puede ver las conexiones que establecen, la profundidad de su análisis y si están considerando la naturaleza multifacética de un tema. Esto revela evidencia de un pensamiento sistémico y crítico.


6. Conversación sobre Papel (Chalk Talk)
Esta rutina fomenta una «conversación silenciosa» por escrito sobre una pregunta o idea, dando a los estudiantes tiempo para reflexionar antes de responder.
- Uso procedimental: Se coloca una pregunta o tema central en una hoja grande de papel. Los estudiantes, en silencio, escriben sus ideas en el papel, hacen conexiones con las ideas de los demás y formulan nuevas preguntas.
- Uso formativo: El docente puede observar y recolectar el papel con la «conversación» al final de la actividad. La escritura proporciona una evidencia tangible de los pensamientos y conexiones de cada estudiante. Sirve para ver la comprensión de conceptos y la habilidad para construir sobre las ideas de otros, sin la presión de una discusión oral.


7. Generar-Ordenar-Conectar-Elaborar (GOCE)
Esta rutina ayuda a los estudiantes a organizar y visualizar su comprensión de un concepto a través de un mapa conceptual.
- Uso procedimental:
- Generar: Los estudiantes generan una lista de ideas iniciales sobre un tema.
- Ordenar: Ordenan las ideas, colocando las más esenciales en el centro y las menos relevantes hacia el exterior.
- Conectar: Trazan líneas para conectar las ideas relacionadas y escriben oraciones cortas que explican la conexión.
- Elaborar: Profundizan en sus ideas con más detalles.
- Uso formativo: El mapa conceptual resultante es una representación del mapa mental del estudiante. El docente puede evaluar su capacidad para identificar conceptos clave, comprender las relaciones entre ellos y sintetizar información de manera coherente. Es una forma excelente de identificar una comprensión superficial o conexiones incorrectas.


8.- «Puente 3-2-1»
La rutina Puente 3-2-1 tiene como propósito principal ayudar a los estudiantes a expresar sus pensamientos iniciales sobre un tema y luego conectar esas ideas con la nueva comprensión que adquieren después de un proceso de aprendizaje.
- Uso procedimental:
- Inicio: Pida a los estudiantes que anoten individualmente un «3-2-1» inicial sobre un tema. Esto consiste en 3 ideas o pensamientos, 2 preguntas que tengan y 1 metáfora o símil.
- Experiencia: Después de la fase inicial, los estudiantes participan en una actividad o exploran un recurso (como un artículo o video) relacionado con el tema. Las experiencias que dirigen el pensamiento del estudiante en nuevas direcciones son las más efectivas.
- Puente: Tras la actividad, los estudiantes completan la segunda parte de la rutina, respondiendo de nuevo al «3-2-1». Luego, deben explicar cómo sus nuevas respuestas se conectan con las iniciales y por qué su forma de pensar ha cambiado.
- Reflexión: Es fundamental que los estudiantes comprendan que su pensamiento inicial es simplemente un punto de partida y no es «correcto» o «incorrecto
- Uso Formativo en el Aula
Esta rutina puede usarse cuando los estudiantes están construyendo su comprensión sobre un concepto a lo largo del tiempo. Permite a los docentes obtener una visión clara del nivel de comprensión de los estudiantes tanto al principio como al final de la lección. Al conectar la nueva información con los conocimientos previos, los estudiantes pueden consolidar su aprendizaje. La estrategia es útil sin importar si el estudiante ya tiene un conocimiento sólido sobre el tema o solo un conocimiento informal